La serigrafía hoy se ha extendido
La serigrafía hoy se ha extendido en todos los sectores productivos al aplicar un proceso de impresión muy noble y versátil pudiendo llegar a zonas del producto donde otros métodos de decoración no les sería posible acceder.
Su capacidad de depósito de tinta es muy superior a la de otras técnicas de impresión, logrando áreas muy vistosas y textos con una alta definición sobre superficies tanto lisas como rugosas.
Historia de la serigrafía
La Serigrafía es un procedimiento de impresión muy antiguo y versátil, que consiste en el paso de la tinta a través de una plantilla que sirve de enmascaramiento, unida a una trama tensada en un bastidor. Desde este planteamiento, siempre se ha pensado que el origen de la serigrafía es el estarcido, es decir, la impresión de dibujos o imágenes, elementos decorativos, letras, etc., dibujados previamente sobre una plantilla que, colocada sobre una superficie, permite el paso de la pintura o tinta a través de las partes vaciadas, pasando por encima una brocha, rodillo o racleta.
El descubrimiento del estarcido se remonta a miles de años antes de Jesucristo, pues se ha comprobado que muchas pinturas encontradas en cuevas prehistóricas fueron hechas espolvoreando tierras coloreadas muy molidas sobre bases puestas previamente sobre las paredes.
A partir del año 1.600 llegan algunas muestras de arte japonés, esto permitió comprobar que no habían sido hechas con el sistema de estarcido, sino con plantillas aplicadas sobre cabellos humanos muy tensados y pegados sobre un marco rectangular.